La semana pasada se fue mi yaya, tengo tanto de ella que no me ha costado mucho aceptarlo porque siento que una parte enorme se queda en mí. Una de las personas más inteligentes y divertidas que he tenido en mi vida, me crié con ella durante mi infancia y me enseñó desde los beneficios de todas las verduras del mundo, hasta a gastar bromas a los vecinos. Aprended de los abuelos que tienen mucho que enseñar. Teniendo una vida muy muy dura como casi todas las mujeres de la época, hasta el final ha mantenido el sentido del humor… las pocas personas de mi entorno que la han conocido saben que ese sentido del humor, junto con la insistencia en que disfrute al máximo de la vida es la mejor herencia que me deja… bueno… el cutis y el coco también 🤓 (La segunda foto es ella, juro no ser yo con peluca) Te quiero yaya 🤍